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Mi visión

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Como psicólogo, considero que la tarea de comprender al ser humano es un camino que no tiene un destino final, sino múltiples etapas de una visión en constante evolución.

 

Un primer pilar de esta mirada es que el humano es un ser social. Necesita de vínculos. Quien lo cuide, lo reconozca, lo eduque, lo críe, lo ame, lo estimule y comparta sus vivencias. Esta condición de ser social hace que mucha de su energía este dirigida hacia el otro, en la búsqueda de asegurar esta presencia. Para esto, muchas veces se confunde el camino y se pierde toda individualidad en pos de los deseos, expectativas y demandas ajenas.

 

Entonces, el estar en el mundo puede ser visto como la búsqueda de la individualidad, la libertad y la potencia propia dentro de este mundo social, donde todos están buscando lo mismo. Equilibrar lo vincular (tener relaciones sanas de pareja, amistades, laborales, familiares, recreacionales, culturales, comunitarias) con la búsqueda de lo propio. Desde este autoconocimiento se influye positivamente en el ambiente.

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Un segundo aspecto fundamental es la subjetividad de la mente, y como esta condiciona la forma de ver el mundo. En otras palabras, lo que hay en nuestra mente se refleja en la forma en la que vemos y vivimos la vida, más allá de las condiciones exteriores. Si se vive en un mundo donde todo da miedo, la vida se estrecha notoriamente. Si se vive en un mundo donde predomina el odio, los vínculos con los demás y con el mundo serán hostiles. Si uno cree que no vale nada, no buscará tener logros para los que no se cree preparado. 

 

Entonces, la tarea de la psicología es descubrir como se originan y como reducir los múltiples condicionamientos, para alcanzar una visión menos "teñida" de lo que nos rodea

 

El psicoanálisis ha sido fundamental para esta comprensión, mostrando: que los vínculos con los padres en los primeros años de vida son fundamentales, que el apego y búsqueda de satisfacer a las figuras primarias continúan durante toda la vida (en su mayoría reflejados en otras personas significativas) y que la patología suele provenir de la dificultad de equilibrar las necesidades sociales con los deseos individuales, haciendo que se excluyan aspectos de la mente por no ser aceptados por la cultura. 

 

Pero, ¿cuál es el verdadero poder de esta mente, cuando es (más) libre de condicionamientos? Esa es una área que considero fundamental, y que abarca el poder de la conciencia, en su interacción con lo inconsciente,  para resolver dificultades, para sanar el cuerpo, para crear, para transformar las percepciones ordinarias en sensaciones de conexión con lo que nos rodea. ¿De dónde provienen la alegría, la empatía, el amor, la intuición, la creatividad, el arte? 

 

De estas preguntas se han ocupado las tradiciones filosóficas y espirituales a través de la historia, y diversas corrientes modernas de psicología (psicología Transpersonal, Junguiana, Gestalt por mencionar algunas) se han nutrido de estos saberes para desarrollar herramientas para mejorar la vida en el mundo moderno. Considero una parte importante de mi visión la integración de estos diferentes conocimientos para obtener una perspectiva mas abarcativa del ser humano y las formas de sanar.

 

Algunas influencias en esta visión, sin un orden particular de importancia, son: 

 

Sigmund Freud, Carl Jung, Donald Winnicott, Melanie Klein, Eduardo Pavlovsky, Enrique Pichon-Rivière, Hector Fiorini, Joyce Mcdougall, Jacob Moreno, Fritz Perls, Salvador Minuchin, Milton Erickson, Ken Wilber, Stan Grof, Carlos Castaneda y Robert Anton Wilson, entre muchos otros. 

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