La psicoterapia individual es ese proceso entre dos personas, en el cual se genera un vínculo sanador. Es un trabajo conjunto, donde el terapeuta aporta su saber, su mirada y su afecto, y el paciente su confianza, su voluntad de darse a conocer y su motivación para cambiar.

 

Asimismo, es un proceso de auto conocimiento y aprendizaje. Las normas, valores y costumbres del medio familiar y cultural hacen que cada persona realice una adaptación desde su niñez, en la cual rechaza aspectos de sí mismo en pos de encajar en las expectativas de su ambiente social. Sigue reglas y “guiones”, interpreta roles, cumple funciones. Cuanto más se alejen estos de sus deseos, ambiciones y cualidades, más posible será que aparezcan los trastornos psíquicos y físicos.

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Estas enfermedades suelen encerrar mensajes que nos indican cual es el conflicto que atraviesa la persona. Al volverse parte de uno, es difícil para alguien ser capaz de percibir dichos mensajes en sí mismo, y ahí es donde el psicoterapeuta, con una visión entrenada, es capaz de acompañar al paciente en la comprensión de las dificultades por las que atraviesa.

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Es un proceso de aprendizaje, ya que se utilizan diversos recursos y técnicas para desarrollar cualidades vinculares, expresivas, motivacionales o del manejo de las emociones, que han sido descuidadas o dañadas por su crianza, por el efecto limitante que tiene el conflicto o que sencillamente pueden ser aprendidas para mejorar. En este sentido la terapia permite el crecimiento, ya que a partir de estos conocimientos aparecen nuevas posibilidades, capacidad de tomar decisiones, deseos recuperados, que llevan a la persona hacia nuevos caminos en su vida, más acordes a su sentir. No se trata solamente de resolver problemas, sino de descubrir y aprender recursos que se tienen para vivir una vida mucho más plena que antes de la aparición del conflicto que lleva a consultar al psicólogo.

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La psicoterapia que realizo, incluye el trabajo con la palabra, así como la posibilidad, según las necesidades de cada situación, de utilizar técnicas de dramatización (psicodrama), lúdicas, de escritura o entrevistas vinculares con personas significativas (en que se trabajan aspectos de la relación).